miércoles, 26 de octubre de 2011

Geillo Verde

Los grillos están emparentados con las langostas (saltamontes). Sus patas están adaptadas al salto, sin embargo saltan menos que los saltamontes, lo que los hace más torpes. A cambio, corren por el suelo con rapidez. Excavan una madriguera en el suelo, que consiste en una galería de más de medio metro, y que termina en una habitación esférica. La entrada a su madriguera la mantienen limpia en una gran extensión, ya que la utilizan para zona de "canto" y así atraer a las hembras (sólo los machos cantan). Para producir el sonido tan peculiar de estos insectos, levantan ligeramente sus alas y las frotan una contra la otra. Las hembras son capaces de captar este sonido gracias a que, como la mayoría de los ortópteros, poseen órganos timpánicos. Su régimen alimenticio es omnívoro: comen tanto hojas y tallos como insectos.
Sólo los grillos machos emiten el famoso canto frotando sus alas (que han perdido su función de vuelo); las hembras se diferencian de éstos, en el caso del grillo común (Acheta domesticus) porque son de color más oscuro, sus alas son lisas y poseen un apéndice (el ovipositor) en el extremo del abdomen que le permite poner sus huevos bajo tierra introduciéndolo éste mientras efectúa la puesta.

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